En un emotivo acto de solidaridad los Capellanes de la Moneda llevaron a cabo la “Oración Interreligiosa y Espiritual por los Pueblos Hermanos de Marruecos y Libia”. Esta significativa actividad, que contó con la asistencia de la Embajadora de Marruecos, señora Kenza El Ghali, y destacadas autoridades gubernamentales, como el Canciller Alberto Van Klaveren y el Ministro Secretario General de la Presidencia, Alvaro Elizalde, fue organizada e invitada por el ministerio encabezado por este último.

En representación de la Gran Logia de Chile concurrió el Gran Secretario General, Rodrigo Lillo Astorga, quien al hacer uso de la palabra contextualizó la importancia de la espiritualidad laica señalando que:

“La masonería es una institución espiritualista, porque, tras un complejo y rico sistema de interacción con símbolos, mitos, leyendas y sobrecogedores rituales, encierra para cada uno de sus miembros la promesa de acometer en su propio ser y circunstancias una determinada conquista en el ámbito de su personal proceso de autorización, en donde su espíritu se alza triunfante, desembarazándose de ataduras confinantes, tras la resolución de la individual problemática existencial que todos estamos llamados a esclarecer”. 

“Como concepto matriz nos vincula el símbolo del Gran Arquitecto del Universo, en el que todos cabemos sin ningún tipo de elemento diferenciador, pudiendo cada cual, conforme a su propia conciencia, asignarle atributos y características”. 

En el contexto de la rogativa formulada destacó la importancia de intencionar adecuadamente pensamiento y emociones, vinculando el principio hermético del mentalismo con las recientes investigaciones del físico Gregory Matloff y del premio Nobel de la misma disciplina, Sir Roger Penrose, en el ámbito del panpsiquismo y de los descubrimientos de la física cuántica.

Finalmente formuló votos “por el bienestar de los pueblos de Marruecos y Libia; porque mengue su sufrimiento y porque tengan pronta y satisfactoria vuelta a la normalidad de sus vidas, en armonía para ellos mismos y la humanidad toda”.

En esta actividad se reunieron representantes de diversas confesiones religiosas, incluyendo la Iglesia Católica, la Comunidad Judía y Musulmana, las Iglesias Protestantes, el Hinduismo, la Iglesia Adventista, Mormona, la Fe Bahai y el Pueblo Mapuche, en una muestra de solidaridad y apoyo al Reino de Marruecos y al Estado de Libia.