El 28 de agosto de 1922 fue elegido Serenísimo Gran Maestro para el periodo 1922 – 1924. Entre sus numerosos aportes como Gran Maestro destacan la organización y operatividad del nuevo edificio de la Gran Logia de Chile ubicado en La Alameda, la fundación de la Revista Masónica y en un contexto de profundos cambios en la sociedad chilena, sus esfuerzos por alejar la política contingente de los templos y por desarrollar adecuadamente la vida iniciática.

Fue un hombre y un libre pensador de solidas convicciones y de inagotable energía para dedicarse al trabajo organizativo y a la difusión de las diversas actividades en las que participó; conservando siempre un bajo perfil y concentrándose más en los objetivos a lograr que en quienes los alcanzan. 

El Venerable Maestro de la Respetable Logia “Justicia y Libertad” Nº 5, Patricio Bustos Pizarro al respecto dijo: “Después de 126 años desde la iniciación del QH:. Alfredo Melossi Hutchinson, su personalidad, su carácter, sus luces y su legado permanecen intactos. Un ejemplo para las nuevas generaciones de masones y un necesario punto de inflexión para las actuales”.

"Paisaje" de Alfredo Melossi, Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile

RL "Justicia y Libertad" Nº 5 recuerda la iniciación del Ex Gran Maestro Alfredo Melossi Hutchinson

Pasadas las 19:00 horas del martes 20 de julio de 1897, a la edad de 24 años y cuando dirigía los trabajos el Venerable Maestro de la Respetable Logia “Justicia y Libertad” Nº 5, Luis Leliva von Gilsa, en el templo de la recordada Galería San Carlos, el profano Alfredo Melossi Hutchinson golpeó desordenadamente sus puertas.

Procedente de una familia de padres italianos y escoces avecindados en Valparaíso -dedicados a la actividad comercial- y de personalidad sencilla, modesta, sensible, laboriosa y sin ostentaciones, rápidamente se hizo notar entre sus Hermanos y a poco andar comenzó a desempeñar distintos cargos en las oficialidades de la primera Logia fundada en la capital de la República.

Fue Venerable Maestro de su Logia Madre en el período 1910 y 1912. Se afilió a las respetables Logias “Deber y Constancia” Nº 7 y a “Verdad” Nº 10, alcanzando en ellas también altas responsabilidades.

Inquieto intelectualmente, con especial sensibilidad por la pintura y con una fuerte vocación social, participó en destacados círculos de intelectuales, de artistas y de la sociedad civil. Destacó como pintor de la denominada generación de 1913, junto a otros fundó la Décima Compañía de Bomberos de Santiago e integró numerosas organizaciones de acogida y de beneficencia.