MASONERÍA AL DÍA / 140 años de Paz y Concordia

140 años de Paz y Concordia

Aunque la Masonería se instaló en la ciudad de Concepción en 1856, tras la fundación de la Logia Estrella del Sur creada por Enrique Pastor López, la actividad masónica desapareció en 1865, tras disminuir el entusiasmo de sus integrantes y el alejamiento de su fundador, tres años antes, quien se había establecido en la subdelegación de Coelemu, para dedicarse a la explotación de tierras agrícolas.

Hubo que esperar hasta el 1° de junio de 1883 para que, nuevamente, la Masonería volviese a instalarse a orillas del Bío Bío, desde donde irradiaría con generosidad los principios masónicos hacia distintas localidades del sur de Chile.

Una vez más se contó con la fuerza inspiradora de Enrique Pastor López para dar vida a la Logia que, tomando el nombre de Paz y Concordia y ocupando el N°13 en el rol de los talleres de la Gran Logia de Chile, tuvo el propósito de allegar a su seno a los hombres de pensamiento libre, que quisieran llenar su corazón de bondad y buenos propósitos para ejercer la caridad y practicar la tolerancia.

A lo largo de 140 años de existencia, Paz y Concordia N°13 ha sido participante activa y entusiasta de todas las obras de bien surgidas en Concepción, en beneficio de la comunidad y de la región.

En sus primeros años, sus integrantes dieron vida al Liceo de Niñas de Concepción, crearon un policlínico para atender a los ciudadanos carentes de recursos, fundaron la Sociedad Protectora de la Infancia y fundaron un centro de defensa jurídica.

Iniciado el siglo XX, en 1917, tomaron un activo rol en el Comité Pro Universidad y Hospital Clínico de Concepción, que dieran brillo a la obra masónica penquista. 

Su vocación docente, por otra parte, la manifestó Paz y Concordia N°13 con obras altamente meritorias, como la creación de la Corporación de Protección de Menores y Estudiantes de Concepción, en 1932; y con la creación de la Corporación Educacional Masónica de Concepción, COEMCO, que es un ejemplo para todos quienes aspiran a un modelo educativo laicista, fundado en los principios masónicos y humanistas. 

A 140 años de su fundación, Paz y Concordia N°13, heredera de los mejores sueños de su fundador, Enrique Pastor López, continúa trabajando con el propósito de formar ciudadanos ilustrados, de corazón generoso, dedicados al bien de la humanidad.